Ay, después de pasar tanto trabajo con la comida por Europa, Sandra Sandoval llegó a Panamá y finalmente pudo refinar fino, fino, así como se dice en buen panameño.
Y es como muchos saben, ella pasó tremendo lío en Francia, porque no entendía ni papa de los menús. De tanto días, que estuvo por allá, lo único que entendió fue "sardiné".
Pero, al llegar a Panamá, le volvió el alma al cuerpo. "Ahora sí carajo , me volvió el alma al cuerpo ,SANCOCHO con arroz .. ya en la tierrita gracias a Dios y ahora a bailar el sábado en el jardín el Canajagua en la 24 de dic y el domingo en Guararé".
Lo malo de la sopa es que no tenía su colágeno, o sea, la patita de la gallina.
Sandra disfrutó de sus vacaciones junto a su familia. Hasta mamá Lole, cruzó el charco.